"Así es el corazón humano: siempre vive de a poco lo que la razón sabe de golpe. ¡Para la mente los muertos mueren una vez; para el corazón mueren muchas veces...!" (No te mueras con tus muertos. René J. Trossero. Ed. Bonum, 2009)
martes, 13 de marzo de 2012
domingo, 11 de marzo de 2012
viernes, 9 de marzo de 2012
LEY DEL ABORTO, UN DEBATE MUY VIVO EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
El Sr. Gallardón nos da el "privilegio" de abordar la Ley Orgánica 2/2010 de 3 de marzo, que versa sobre la salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Su intervención en el Congreso de los Diputados hace algunos días ha causado revuelo en toda la sociedad española, generando ambiegüedad en la interpretación de sus palabras y en los debates posteriores en los distintos foros periodísticos y sociales.
Su propuesta de modificiación de dicha ley, se sustenta en el alegato de defensa a las mujeres, las cuales sufren de una "violencia de género" estructural, erigiéndose como baluarte de las potenciales y reales madres españolas. Tal parece que la ley aprobada hace tan sólo dos años, atente drásticamente contra las madres gestantes. Pero escudriñemos esa ley, plantea algunas definiciones y disposiciones a tener muy en cuenta:
"Salud reproductiva: la condición de bienestar físico, psicológico y socio-cultural relacionado en los aspectos relativos a la capacidad reproductiva de la persona, que implica que se pueda tener una vida sexual segura, la libertad de tener hijos y de decidir cuándo tenerlos.
Artículo 14: Interrupción del embarazo a petición de la mujer. (...) a) Que se haya informado a la mujer embarazada sobre los derechos, prestaciones y ayudas públicas de apoyo a la maternidad (...); b) Que haya transcurrido un plazo de al menos tres días, desde la información mencionada en el párrafo anterior y la realización de la intervención."
¡Por Dios, nos hemos leído e interpretado bien esta ley! ¡Claro que todo es mejorable! ¡Claro que hay que matizar aspectos como el permiso paterno y materno! Lo que deberíamos hacer es velar por su buena implementación. Si no entiendo mal previene la toma de decisiones precipitadas, facilitando recursos asistenciales tanto si decidimos ejercer nuestro derecho al aborto como si decidimos formar una familia. Sé y comprendo que es difícil acercar puntos de vista distintos e ideologías contrapuestas, más debemos ejercer el respeto por todas las posturas que genere este debate. Los/as que defendemos el derecho al aborto, por lo menos desde mi caso, no creo que queramos abortar indiscriminadamente y desde el libertinaje más absoluto, si no dentro de unas garantías personales, sociales, sanitarias y legales que hablen del avance de una sociedad en pro de la calidad de vida de sus miembros.
¡Por favor, no me insulte usted como mujer libre y madura para decidir sobre mi propia vida, más cuando recortamos en asistencia social y nos bombardean con la amenaza de ver peligrar los servicios básicos que sustentan a una población empobrecida y con una mayor tendencia a la exclusión social! Y se lo suplico, no fomente el enjuiciamiento ni me señale por hacer uso de un derecho que me compete a mí y a mi pareja dentro de estas garantías legales que nos amparan.
El papel lo aguanta todo, pero la realidad de la calle es otra muy distinta que necesita de una red de asistencia óptima a la maternidad, en éso estamos muy de acuerdo. ¿Cómo? Se me ocurren una serie de puntos a revisar, no sólo desde el ministerio de Justicia, sino desde los otros ministerios implicados como el de Sanidad e Igualdad. Ya que revisamos y promulgamos nuevas leyes, podríamos ver detenidamente la Ley 39/1999 de 5 de noviembre para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras o la nueva ley de la reforma laboral española donde la mujer queda mermada en esos aspectos "estructurales". Por poder, podríamos ofrecer garantías y penalizaciones reales a aquellas empresas que despiden a mujeres embarazadas, fomentando la discriminación desde la entrevista inicial con preguntas tales como: ¿Tiene usted intención de ser madre?, no permitiendo la promoción de la mujer en puestos de relevancia argumentando menor dedicación y profesionalidad al ejercer su derecho a tener hijos/as. Podríamos ofrecer ayudas sociales efectivas, ya sean económicas o de otra índole, para los casos que lo necesiten; quizá mi planteamiento en los tiempos que corren no sea plausible, pero si queremos garantizar y salvaguardar la maternidad y, por ende, la paternidad, estas ayudas deberían abarcar un período más amplio, previo al momento del alumbramiento y posterior a este y, vuelvo a recalcar, sólo los casos que lo necesiten. A la vez podríamos fomentar una conciencia de salud desde el proceso gestante, de una verdadera conciliación de la vida familiar y laboral para la mujer, de ayuda psicológica ante los cambios que se generan desde el instante en que tomo conciencia de mi proceso maternal, por que tal parece que como mujer debo y tengo que tener ese deseo y asumir los cambios asociados al mismo de forma natural.
Aquí os dejo estas disertaciones, con el convencimiento de que cada lector/a reflexionará y ejercitará su capacidad crítica, asumiendo una visión personal según sus creencias, ideologías, cultura, estilo de vida... Éstas son las mías!!!
Un fuerte abrazo.
jueves, 8 de marzo de 2012
TALITHA: ASOCIACION DE AYUDA AL DUELO EN ALBACETE.
23 Y 24 DE MARZO DE 2012
SALÓN DE ACTOS DIPUTACIÓN DE ALBACETE
SALÓN DE ACTOS DIPUTACIÓN DE ALBACETE
VIERNES 23 DE MARZO
10,00 h Inauguración de las Jornadas
Excmo. Sr. D. Francisco Javier Cuenca. Delegado de la Junta de Castilla la Mancha
Excmo. Presidente de la Diputación de Albacete
Dña. Ascensión Moreno Tárraga. Presidenta de Talitha
10,30 h Proyección Vídeo: “Talitha, un mensaje de esperanza”
11,30 h. Descanso
11,45 h Ponente: Francisco Dokushô Villalba, (Utrera-Sevilla, 1956). Maestro budista zen, discípulo del Muy Venerable Taisen Deshimaru Roshi y del Muy Venerable Shuyu Narita Roshi, dos grandes maestros zen contemporáneos. Después de varios años de práctica-estudio en los principales monasterios japoneses, las autoridades del Soto Zen japonés lo reconocen como kaigaikyoshi, o maestro de Dharma. Presidente-fundador de la Comunidad Budista Soto Zen española; abad-fundador del Templo zen Luz Serena (Valencia). Fue presidente fundador de la Asociación Española de Tanatología.
Conferencia “Vidamuerte, una unidad indisoluble”. Para el budismo zen, la vida y la muerte forman parte de una unidad indisoluble. No hay vida sin muerte ni muerte sin vida. Para abrirnos plenamente a la vida no hay más camino que abrirnos plenamente a la muerte. Para aceptar totalmente la muerte no hay otro camino que aceptar totalmente la vida.
16,30 h Ponente: Javier Barbero. Psicólogo Clínico Adjunto del Servicio de Hematología del Hospital Universitario La Paz de Madrid. Vicepresidente del Comité de Ética para la Asistencia Sanitaria del mismo hospital. Master en Bioética. Profesor del Postgrado del Duelo en el Centro de Humanización de la Salud de Tres Cantos (Madrid), Profesor Asociado de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid.
Conferencia: "La gestión del dolor y del amor en los tiempos del duelo". El duelo es un estado, pero también un proceso; el duelo es un vacío, pero también una tarea. El dolor lo inunda todo, o al menos eso pretende y tantas veces lo consigue. Ahora bien, haciendo el proceso adecuado, el amor acaba teniendo más fuerza que el dolor y no permite que la memoria dolorosa venza a la memoria gozosa de lo que la persona que falleció supuso para nosotros. En último término, traicionar la memoria del fallecido se significa en aquellos que se quedan instalados en el dolor, permitiendo que anule todas las capacidades del doliente. Honrar su memoria supone recuperar lo más profundo del vínculo amoroso, aquel que alimentaba y sostenía.
18,30 h Ponente: Iosu Cabodevilla Eraso. (Pamplona-Navarra, 1959). Psicólogo Clínico y Postgrado en Cuidados paliativos en la Universidad de Deusto. Co-fundador del Centro de Crecimiento Personal”, basado en la Psicología Humanista, y que se caracteriza en el desarrollo integral de la persona. Miembro de la Asociación de Psicoterapeutas Laureano Cuesta, de la Asociación Vasca de Terapia Gestalt y de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos.
Conferencia: “Duelo y espiritualidad”. La espiritualidad debería suponer una ayuda para la comprensión y el alivio del dolor, como guía en la travesía por el desierto en el periodo de duelo. Atravesar desiertos interiores tratando de reconocer lo doloroso y ardiente que hay en ellos, pero también buscando la Fuente oculta, el oasis, la Presencia ignorada. Dejar de lado todo lo conocido que creemos ser, por lo desconocido, lo ignorado que somos. En el camino espiritual no se trata de hacer nada, sino de abrirse a algo que ya existe, se producirá así la irrupción de la vida. Ante el dolor extremo de la pérdida de un ser querido, el único remedio es aceptar la situación, reconociendo que la condición humana implica una existencia de nacimiento y muerte. Sin embargo, si escuchamos en medio de la quietud, el corazón anida la comprensión de que en nuestra vida ha existido precisamente algo valioso. Este entendimiento inmediatamente posterior a la irrupción de la tragedia alberga ya una semilla de consuelo, al descubrir que aquella parte fundamental de la relación mutua que era el amor “sobrevive” incluso al fin de la relación.
SÁBADO 24 DE MARZO
10,00 h. Ponente: Alfonso Miguel García Hernández. Doctor en Antropología. Universidad de la Laguna (Tenerife – España). Presidente de la Sociedad Española Internacional de Tanatología y autor del libro “Vivir el duelo” y “Sobre el morir y la muerte” además de numerosos artículos y publicaciones relacionadas con el duelo y la muerte.
Conferencia: “La experiencia de perder un hijo”. Realizaremos un análisis del proceso de duelo vivido por madres y padres, miembros del grupo de duelo Para siempre en el corazón. Entendiendo dicho proceso como un camino humano abierto, a lo largo del cual quienes lo viven experimentan reacciones biológicas, emocionales, psicológicas, conductuales y sociales ante la percepción de la pérdida y la reconstrucción de significados de la misma en un proceso que se orienta hacia un "nuevo normal". Un acercamiento que realizamos desde la mirada de los padres y sus descripciones discursivas que hablan del morir y la muerte de sus hijos y el proceso de duelo en un recorrido hacia la "recuperación" que significa "adaptación a la pérdida", y no olvido.
11,45 h. Descanso
12,00 h. Ponente: Mercé Castro, Barcelona. Licenciada en Ciencias de la información y autora del libro "Volver a Vivir. Diario del primer año después de la muerte de un hijo"
Conferencia “Re-inventarse”. Después de la muerte de un hijo, de la pareja o de cualquier ser muy querido el mundo se desmorona, pierde todo su sentido. Nos encontramos perdidos, en medio de la nada. Así empieza el duelo; un proceso largo y doloroso que encierra, sin embargo, la posibilidad de convertirnos en lo que antes no supimos o no tuvimos el coraje de ser. Ante un golpe tan terrible podemos dejarnos morir en vida o apostar por re-inventarnos. La charla va dirigida a las personas que optan por la segunda opción, la que conlleva estar dispuestos a atravesar el dolor, a reconocer nuestros miedos, a darle nombre a nuestras debilidades y, en definitiva, a aceptar la vida y a nosotros mismos tal como somos.¿Cómo lograrlo? La intención durante estas Jornadas es ir renombrando y desgranando los destellos de luz que permitirán iluminar el camino con amor hasta llegar a convertirnos, al final del proceso, en personas más felices y auténticas.
Talitha: Asociación de Apoyo al Duelo. Telf. 697 865 544 / 606 865 475. E-mail: p.tierraseca@dipualba.es
Nota: Información facilitada por Rosa Vallés (http://rosavalles.blogspot.com/.)
lunes, 5 de marzo de 2012
VIVIR CON EL DOLOR (LIVING WITH GRIEF): THE LANCET.
La revista científica The Lancet nos regala este artículo sobre cómo convivir con el dolor, os anexo el link del artículo original en inglés:
http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736%2812%2960248-7/fulltext#
http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736%2812%2960248-7/fulltext#
No obstante, os lo he traducido para poder llegar a todos/as:
VIVIR CON EL DOLOR.
¿Cuándo debe la pena ser clasificada como una enfermedad mental? La Asociación Psiquiátrica Americana (APA) lo propone como práctica actual en su próxima edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). En anteriores ediciones del DSM han puesto de relieve la necesidad de considerar, ya que por lo general lo excluyen, el duelo antes del diagnóstico de un trastorno depresivo mayor. En el borrador del DSM-5, sin embargo, no hay ninguna exclusión para el duelo, lo que significa que los sentimientos de profunda tristeza, pérdida, falta de sueño, llanto, incapacidad para concentrarse, cansancio y falta de apetito que continúan por más de 2 semanas después de la muerte de un ser querido pueden ser diagnosticados como depresión, más que como una reacción de duelo normal.
La muerte de un ser querido puede llevar a una profundo y duradero proceso de duelo, que se describe de manera conmovedora en un ensayo de Arthur Kleinman publicado esta semana en la sección de Medicina. Después de que murió su esposa, Kleinman experimentó 6 meses de sentimientos de dolor que se convirtieron en "menos graves", según sus propias palabras, y casi un año después, se manifestó sentir "tristeza por tiempos", albergando "el sentido de que una parte de mí se ha ido para siempre ... todavía estoy cuidando de nuestros recuerdos. ¿Hay algo malo (o patológico) en éso? "
Las experiencias de pena de la mayoría de la gente se asemejan a las que describe Kleinman. A menudo no es hasta los 6 meses o el primer aniversario de la muerte, que el duelo puede pasar a una fase menos intensa. El duelo es una respuesta individual a la pérdida, el cual está conformado entre otros factores por la fuerza de la relación con la persona que ha muerto, ser hombre o mujer, las creencias religiosas, las expectativas de la sociedad y el contexto cultural. Malcolm Potts, en un ensayo en esta revista en 1994, después de la muerte de su esposa, dijo: "El dolor es una emoción increíble. Es la media total del amor y tiene que ser .... La angustia, el cuerpo tembloroso por el llanto, el dolor: un comportamiento biológico que estaba latente y sin usar en mi cerebro... Al que yo no podría y no podía renunciar. El duelo tiene que ser. "18 años después de muerta su hija recién nacida, Steven Guy dijo:" He avanzado, a veces puedo hablar sobre el día en que murió y no llorar, ... He pasado de ser una persona tímida e insegura a la emocionalmente abierta, cariñosa, solidaria y fuerte que soy ahora". Medicalizando la pena, se legitima de forma rutinaria el tratamiento con antidepresivos, por ejemplo, no sólo es peligrosamente simplista, si no que lleva a errores. La evidencia se basa en los tratamientos recientemente administrados a personas en duelo donde los regímenes estándar de antidepresivos se encuentran ausentes. En muchas personas, la pena puede ser una respuesta necesaria al duelo que no debe ser suprimida o eliminada. Sin embargo, para algunos cuyo dolor se convierte en patológico (conocido como Duelo Complicado o Prolongado), o que sufren de depresión, el tratamiento conjunto con medicamentos e intervención psicológica pueden ser más eficaces y necesarios, tales como la terapia de duelo guiada. La OMS en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), actualmente en revisión en la CIE-11, está debatiendo una propuesta para incluir "trastorno de aflicción prolongada", pero pasarán otros 18 meses antes de que la definición sea clara. El duelo se asocia con resultados adversos para la salud, tanto física como mental, pero las intervenciones van dirigidas más a las personas con mayor riesgo de desarrollar un trastorno o aquellos que desarrollan duelo complicado o una depresión, en lugar de sea para todos. La reconstrucción de una vida sin la persona amada que murió no podemos esperar que sea rápida, fácil o sencilla. La vida no puede, ni debe, continuar de forma normal. En cierto sentido, una nueva vida tiene que ser creada y vivida. Después de la pérdida de alguién con quién la vida se ha vivido y amado, nada puede ser lo mismo otra vez. En las memorias a su marido, "Nada era lo mismo", Kay Redfield Jamison, comenta: "Hay una cordura en la pena", en contraste con su propia experiencia de trastorno bipolar. En palabras de Kleinman, "Mi dolor, como la de otros millones de personas, señaló la pérdida de algo verdaderamente importante en mi vida. Este dolor era parte del recuerdo y tal vez también de mi reconstrucción. Ha marcado un punto al final de una época y una forma de vida, y marcó la transición a un nuevo tiempo y una manera diferente de vivir". La pena no es una enfermedad, es más útil pensar que es una parte del comienzo del ser humano y una respuesta normal a la muerte de alguien querido. Poner un plazo de tiempo al duelo es inapropiado - DSM-5 y la CIE-11 ¡por favor, tomen nota!. De vez en cuando, se desarrolla el trastorno de aflicción prolongada o depresión , lo que puede necesitar tratamiento, pero la mayoría de las personas que sufren la muerte de un ser querido no necesitan el tratamiento de un psiquiatra o se visto por algún doctor. Para aquellos que están de duelo, los médicos harían mejor recetando tiempo, compasión, recuerdo y empatía, que píldoras.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA: EL HIJO (MICHEL ROSTAIN, 2011)
"Papá está en el caos de su primera semana de duelo auténtico, cuando las ceremonias ya han concluido y los amigos se han dispersado. La soledad, ahí es donde empieza realmente la muerte. Papá se pasa el día clasificando mis cosas, llorando entre dos llamadas telefónicas, sonándose los mocos copiosamente sin tener ni siquiera el pretexto de la alergia al polvo. Se resigna a tirar mis viejos apuntes de primero y de segundo, después de haber releído meticulosamente esas necedades acumuladas, no resultara que, entre una clase de inglés y una de mates, se me hubiera colado una nota, un dibujo, algún apunte personal que pudiera interpretar como un mensaje..." (Cap. 1, pág. 13).
Desde el punto de vista de la persona ausente y en tercera persona, Michel Rostain, ganador del Premio Concourt 2011 a la mejor novela en lengua francesa, nos acerca al proceso de duelo por la muerte de su único hijo. Un relato desgarrador, intimista, cargado de amor, dolor y sentido del humor, que nos sumerge en su experiencia de pérdida, conectando con un mundo emocional rico en matices y aprendizajes. Un libro que nos recuerda el amor y valor de las pequeñas cosas, de la transformación, de la vida...
Después de haber llorado y reído tras su lectura, os animo a que os dejéis seducir por las palabras de "EL HIJO" (Michel Rostain. Ed. La esfera de los libros, 2011).
Os facilito el link donde podéis adquirirlo:
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