El texto, titulado 'Vivir cada día con dignidad', será la primera declaración en contra de esta práctica publicada por parte de toda la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos
Los obispos estadounidenses debatirán y votarán el borrador de un documento sobre el suicidio asistido en su Asamblea General en Seattle.
La Iglesia estadounidense publicará este informe después de que se haya producido "un resurgimiento del movimiento pro suicidio asistido" que había permanecido en relativa calma desde la legalización de esta práctica en Oregón en el año 1994, según ha indicado el presidente de la Comisión pro vida de la Conferencia Episcopal Estadounidense, el cardenal Daniel DiNardo.
En este sentido, ha señalado que "la Iglesia debe dar una respuesta oportuna y visible a este desafío"
El borrador del documento aborda las "dificultades y miedos" que sufren los pacientes que padecen una enfermedad terminal y destaca la importancia de los cuidados paliativos.
Asimismo, los obispos exponen su preocupación por aquellas personas con tendencia al suicidio y defienden su posición contra el suicidio asistido apoyándose en el respeto de los derechos fundamentales y los principios éticos de los médicos.
Finalmente, apuntan que esta práctica puede incluso convertirse en una excusa para negar mejores cuidados a personas muy enfermas y llaman a los católicos a trabajar unidos para defender el derecho de toda persona a vivir con dignidad.
La Iglesia estadounidense publicará este informe después de que se haya producido "un resurgimiento del movimiento pro suicidio asistido" que había permanecido en relativa calma desde la legalización de esta práctica en Oregón en el año 1994, según ha indicado el presidente de la Comisión pro vida de la Conferencia Episcopal Estadounidense, el cardenal Daniel DiNardo.
En este sentido, ha señalado que "la Iglesia debe dar una respuesta oportuna y visible a este desafío"
El borrador del documento aborda las "dificultades y miedos" que sufren los pacientes que padecen una enfermedad terminal y destaca la importancia de los cuidados paliativos.
Asimismo, los obispos exponen su preocupación por aquellas personas con tendencia al suicidio y defienden su posición contra el suicidio asistido apoyándose en el respeto de los derechos fundamentales y los principios éticos de los médicos.
Finalmente, apuntan que esta práctica puede incluso convertirse en una excusa para negar mejores cuidados a personas muy enfermas y llaman a los católicos a trabajar unidos para defender el derecho de toda persona a vivir con dignidad.
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